En mi situación de pre jubilado desde hace varios años y estimando que a mi pareja le quedan aún muchos años de trabajo, planteé tener un perro en casa para que nos hiciéramos compañía, pues aunque me levanto normalmente con ella a las 7 de la mañana y luego hago lo que se sabe y se ve, me meto en mi estudio trabajando en mis cosas, toco el piano, leo, compongo, me paseo con facebookes y twitters, saco fotos, escribo poemas y novelitas, etc., y de verdad que muchos días de inviereno ni he salido al pequeño porche de casa. Por otro lado también me obligaba a salir, andar con él y así bajarme los colesteroles, triglicéridos, azúcar, tensión y todas las cosas que los humanos tenemos a partir de una edad no muy avanzada, sobre todo si somos sedentarios. Y también que siempre quise tener un perro. De hecho he tenido algunos que he tenido que dar con 4/5 meses porque trabajando fuera y viviendo en un piso no se pueden tener, opino.
Me dijo que sí, que lo comprendía, en agosto de 2010 estando de vacaciones en Mallorca. Pero me puso una condición: "No fumar dentro de casa". Y yo le dije que totalmente de acuerdo. Porque claro, mi gato Michyn no puede ir conmigo en el coche, pasear por los sitios, acompañarme en mis recados... pero un perro sí. De hecho, desde que lo cogimos con 1 mes y 20 días, va conmigo, y con nosotros, a todas partes; en el coche es feliz. Siempre amarradito, claro.
Me puse alegir el perro que me convenía. No me equivoqué. Compañero, guardián, cariñoso, fuerte, amigo fiel, y siempre detrás como una pegatina.
ME DECIDÍ por el PAE, Perro de Agua Español. ACERTAMOS. Lo quería blanco, pero este es más guapo. Y hoy, tanto mi compañera como yo, que lo eligió y le puso el nombre, y toda la familia, estamos super contentos. Aunque claro, le dedico todo el tiempo y él ya me deja trabajar, y salimos a correr, yo corro poco pero llevo una requeta y una pelota de tenis y en la playa como en el campo se la lanzo larguísimo y está fuerte y ágil. Le podéis ver a continuación.